Abstract
Los embalses son ecosistemas artificiales originados por el hombre. De tal forma que en este escenario no resulta adecuado denominar a las especies que lo colonizan como “invasoras”, en este sentido negativo, ya que son sistemas despoblados de organismos y se estructuran en base a las especies existentes en los ríos anegados, con capacidad adaptativa a las nuevas condiciones ambientales y por aquellas que son introducidas por el hombre. Donde si puede existir acuerdo es diferenciarlas entre especies “nativas” (propias de la cuenca) y especies “exóticas”, provenientes de otras áreas de distribución geográfica. En el periodo de colonización y posteriormente, la evolución de las especies ícticas están sometidas a distintos factores reguladores y sus poblaciones van a depender de la autoecología de las especies, disponibilidad de recursos tróficos y de manejo de la masa de agua. La ecología de las especies “exóticas” que existen en los embalses españoles presentan características que hacen difícil su control y erradicación, siendo las vías de actuación más contrastadas el manejo del nivel del embalse durante la reproducción, el control penal “efectivo” de las introducciones y el manejo de los embalses en Planes Integrales de Cuenca.