Abstract
El presente trabajo pretende mejorar el conocimiento de lo sucedido durante la riada de Valencia de 1957, es decir, comprobar si con la información disponible y la inclusión del ciclo de sedimentos a un modelo hidrológico distribuido se es capaz de explicar las ondas de crecida. Asimismo, pretende conocer las consecuencias actuales de un evento similar, teniendo en cuenta el cambio de usos del suelo, especialmente el incremento urbano en la parte baja de cuenca, y las medidas actuales frente a inundaciones de la ciudad. Para ello, se implementó el modelo hidrológico en el estado actual de la cuenca, se reconstruyó a escala horaria la precipitación del evento y se calibró el sub-modelo de sedimentos. De esta forma, se obtuvieron los hidrogramas en los puntos de simulación. Finalmente, se realizó una simulación con la precipitación de 1957 en la situación actual, lo que permitió conocer sus consecuencias en la actualidad.